Esta técnica favorece la calidad del riego sanguíneo y linfático en el organismo, permitiendo que la circulación de estos fluidos se distribuya por todos los órganos y tejidos de modo que aumenten la cantidad de nutrientes que llegan hasta ellos, y favoreciendo que las sustancias tóxicas y de desecho sean más fácilmente eliminadas. Técnica indicada para cualquier tipo de persona, y mucho más si refiere trastornos circulatorios.